De repente me doy cuenta de que en todo este tiempo nunca puse la razón del título de este blog y es que, como todo en este universo, tiene su razón de ser. ¿Acaso, estimados lectores, no lo habían notado un tanto raro y quedaron toda la noche pensando cuál sería el motivo de tan inusuales adjetivos? Seguro que sí. Pues se acabó la espera, que la respuesta es un vicio que a veces me brota y me hace escribir:
Dulce trémulo vacío
que con paso incierto
avanzas para labrar lo que soy.
Canto para que resuenes
y me crezcas el pecho augusto.
Pero en cuando la sincronía
resulta en vez destructiva.
¿En qué momento decidiste
salir de tu sueño eterno
y empezar a formar burbujas de energía?
¿Es así que en cada pliegue
del espacio se forma un Universo?
Me brotas la mente de impulsos
nuevos a cada instante.
Serán prestados
los que viajan como en paquete;
y serán nuevos
los que brotan como un volcán.
7/2/08
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